miércoles, 16 de mayo de 2012

TEXTOPATA

La Noche Despues Del Desastre

El día domingo 20 de mayo del 2012, sucedió un terremoto de casi nueve grados en la ciudad de Lima. Provocando un tsunami que arrasó con el Callao y se extendió hasta territorio asiático.  Antes un eclipse se produjo y fue visto en la zona norte de México. Muchos creen que esto tiene alguna relación con el devastador movimiento que sacudió la capital del Perú. 

Estaba caminando por la calles de San Isidro cuando oí a los perros de las azoteas ladrar continuamente. Al parecer estaban alterados como cuando saben que un extraño merodea las afueras de sus casas.  Y fue así hasta llegar al edificio donde me encontraba viviendo, me tire sobre la cama y los perros aun seguían ladrando. Pasaron unos minutos mas hasta que llego el silencio que yo tanto anhelaba porque necesitaba dormir, le baje el volumen a la tele, extendí los brazos y piernas, luego de un breve tiempo perdí la noción quedándome dormido. 

Habrían pasado unos segundos, pero fue el ruido y no el movimiento lo que me despertó. Un extraño sonido cual si se tratara del crujir de algo gigantesco.  Reaccione al darme cuenta instintivamente de que era un temblor a lo que no suelo salir a la calle sino quedarme donde estoy tratándome de tranquilizar pero ese sonido que traía aquel movimiento era aterrador por lo que opte en salir bajando los tres pisos de aquella vivienda. Pero cuando estaba por llegar al primer piso el remezón se hizo más fuerte, haciendo difícil el equilibrio y el control de mi cuerpo. Es en ese momento que esto no calma absolutamente para nada y pasó de lo fuerte a lo violento. Fue un impulso de miedo lo que me hizo llegar hasta la puerta de la edificación. La otra gente del lugar ya había abandonado el lugar y yo mientras cruzaba el umbral pude ver mientras salía en un cortísimo lapso de tiempo como el segundo piso se partió en dos dando todo el peso sobre la puerta la cual se doblo hacia afuera. Me puse al medio de la pista donde sentí unas ondas terrestres que elevaban a cuanto objeto y persona estuviese sobre el suelo. La vivienda en donde yo me encontraba se termino cayendo sobre si misma. Al igual que el otro edificio de la esquina.  Y luego se destruyeron todas. Era el terremoto del cual tanto se había hablado. No lo pensé dos veces, era imposible hallar sobrevivientes en cualquiera de las viviendas y el mar estaba a poca distancia de donde yo me encontraba, pensé de que si así como fue el movimiento de terrible también tendría que ser la fuerza de un posible tsunami. No había movilidad utilizable pero estaban las bicicletas del parque aledaño así que corrí hasta tomar una. Tenia que alejarme lo más distanciado que pudiera.  En el trayecto lo que vi fue totalmente apocalíptico, no es exageración pero  no se si me encontraba en San Luis o en La Victoria pero había un cerro que se había comido todas las casas que antes del sismo estaban sobre el. No había ese colorido que solía haber solo el color marrón de la tierra y por los escombros. Al igual que todo los sitios de los cuales yo recorría. No paso mucho hasta que llegara la noche y no había energía eléctrica no solo por el hecho que esta se corta cuando el movimiento sobrepasa los cinco grados sino también porque no había poste en pie. Las únicas luces que había eran la de los incendios que se produjeron. No había lugar donde ir, todo estaba arruinado. Y lo que me temí cuando oí la radio de a pilas de un vendedor de periódicos donde representantes políticos pedían ayuda internacional en una de esas peticiones dijeron que su puerto el Callao y todo al rededor había sido totalmente devastado por un tsunami de grandes proporciones. 

En la noche después del desastre como si las pistas se trataran de unos pasadizos del infierno rodeadas de destrucción y envueltas en oscuridad yo deambulaba con otros sobrevivientes aguardando por la luz del día en cuyas horas de espera se hacían tranquilamente desesperantes aun mas cuando venían las angustiantes replicas.  

ROCKFACTORY.BLOG 2012 / EDITORIAL