sábado, 27 de febrero de 2010

LA CASA DE JANE

Una Fantasia como Prueba de Amor (capitulo final)

A pocos días de cumplir nuestro súper primer año de relación de mucho amor y sexo quería hacerle a Jane pasar un día muy especial y se me ocurrió cumplirle una de sus ansiadas fantasías sexuales. Conseguirle a la gran estrella del hip hop libidinoso y caliente refiriéndome claro a Lil’ Wayne de quien fervientemente es fan Jane y símbolo sexual como a otras muchas chicas que le gusta el chocolate parlante. Así que gracias a unas influencias que tengo en Hollywood le conseguí al amor de mi vida una cita con la luminaria. Le dije al representante de Lil’ Wayne que lo mandara al club dance donde solemos ir Jane y yo. Por mi lado le dije a Jane que le daría su gran regalo por nuestro primer año en dicho antro. Ella ansiosa acepto la invitación. Llegamos al club hasta el segundo nivel donde están los privados antes de entrar le cubrí los ojos y como era de esperarse le mostré su gran sorpresa. Ella se quedo sin palabras y su única reacción fue el de abrazarlo. Yo con la mirada le agradecía al Wayne por el favor. Y deje que pusieran una de sus canciones de esas que se bailan muy caliente. Le dije a Jane que yo saldría del antro por unos momentos así que no me incomodaba dejarla sola con la estrella. Le dije que disfrutara de su regalo. Ella me guiño el ojo y yo luego me retire. Mientras me alejaba de aquel antro en mi llevaba una carga que incomodaba mi tranquilidad y no era precisamente el haber dejado a Jane con Lil’ Wayne era algo mucho mas serio. Habían pasado dos horas de mi retirada yo andaba dando vueltas por una plaza cercana al club pensando en mi falta. Así que tome el celular y llame a Jane. Pero como era de entenderse ella me contestó después de casi quince minutos al parecer se la estaba pasando muy bien con su ídolo. Al contestarme ella le dije que había surgido algo personal por lo que dije que era casi imposible que yo llegara al antro y le dije que me pasara a Lil’ Wayne y le pedí que por favor llevara a Jane a su casa que yo luego iría a verla allí. El muy cortes acepto y ella sin dudarlo accedió dejando de lado mi escusa.

Lil’ Wayne llevo a Jane su casa en su limosina privada y por lo que vi ella lo invito a pasar. Jane aprovechando la ausencia de su familia le ofreció a Wayne un trago llegándose a acabar toda una botella de licor con néctar de frutas. Yo sin hacer ruido subí las escaleras hasta llegar al armario de Jane en su habitación y por causa y efecto Lil’ Wayne quien tenias los músculos necesarios llevo a Jane en sus brazos hasta tu cuarto. Se acerco hasta la ventana para ver hacia la calle si yo hacia presencia y Jane le dijo que no había problema conmigo era probable que yo no llegara a su casa esa noche por lo que ella se le acerco y le quito su camisa para luego masajear sus lujosos abdominales eso hizo que el moreno se calentara y sin palabra de por medio beso a Jane esta le correspondió sin dudarlo luego le quito su vestido dejándola en braga y brasier. Era tanto la calentura que yo sentía un poco de calor dentro del armario de Jane. Con fuerza Lil’ Wayne le quito la ropa interior a mi amada chica y el no se quedo atrás y al quedarse desnudo me di cuenta porque los blancos odian tanto a los negros. Su verga si que era insuperable se podría decir que era 5 o 7 centímetros más gruesa y larga que la mía que envidia. Pero Jane ya no era una cogedora amateur por lo que sin perder tiempo se metió su enorme pito a su boca mamándosela hasta atragantarse. Pero una de las cosas que me impresiono fue la chupada que le hizo Lil’ Wayne a Jane ya que parecía un caníbal muy hambriento puesto que abría toda la boca y sacaba la lengua para devorar toda la concha abultada y mojada de Jane. Eso volvió loca de placer a mi chica que estaba siendo cogida por su ídolo favorito. Recuerdo que cubrí mis ojos para no ver como aquel animal iba a penetrar a mi amada. Y lo que escuche en la oscuridad de aquel armario fue un grito de mucho placer ese que duele pero que es tan rico a la vez. Miraba como Jane llegaba hasta las lágrimas por la cogida de ese semental pero ella le repetía al negro que no parece en un solo instante pues le estaba sacando todos los orgasmos que al parecer superaban los míos. El moreno le hizo todas las poses hechas y por hacer, si que me estaba dando lecciones. Pero como era de esperar Lil’ Wayne ya no aguantaba mas acción por lo que se vino en toda la cara de Jane. No era por exagerar pero parece que Jane se estaba ahogando con tanta leche.

Mi querida Jane estaba satisfecha pues se lo podía ver en los ojos y en su hermosa sonrisa. Yo por mi parte me quitaba una gran culpa de encima y dejaba de lado el recuerdo del sexo duro y sucio que tuve con una Gaga que en el arte de coger no era tan Lady sino más bien una excelente zorra y amante. Luego de un tiempo le propuse matrimonio a Jane para completar la unión de nuestro gran amor y gracias al viaje de luna de miel me di el tiempo de escribir esta gran aventura sexual. Dedicada con mucho afecto a mi Jane.

Fin