TEXTOPATA
La Rata Y El Pollito
Era una noche violenta de tormenta. La lluvia y el frio era
un dúo implacable para cualquier criatura del bosque. Los
truenos que caían al suelo desprendían las ramas de los arboles y desasían los
cuerpos de los animales pequeños de los alrededores. Y por allí andaba una rata
tratando de hallar un refugio, nerviosa y atenta logro llegar hasta una granja.
Busco abrigo en la paja de un granero y allí durmió hasta
que salió el sol. La rata estaba muy hambrienta y para su suerte encontró un
huevo de gallina que al parecer habían olvidado recoger. Cuando la rata se disponía a comer el huevo
el dueño de la granja entro fumigando dicho lugar. Pobre de la rata si no
escapaba iba a morir asfixiada. Tomo el huevo y lo hizo rodar hasta abandonar
el granero. Pero tan fuerte empujo el huevo que este fue a dar colina abajo. El
huevo rodo hasta perderse en el espeso bosque. La rata no quería perder su
comida y la busco y después de una intensa búsqueda la encontró. El hambre era
intenso así le dio una lamida al cascaron para degustarlo de principio a fin y
cuando lo iba a abrir. El huevo se rajo por si solo. Y de allí dentro hizo
aparición un pollito. La rata creyó que era el doble de afortunada porque su
comida era más que una simple clara con yema. Pero era tan indefensa la criatura que la rata
se enterneció dejando de lado su hambre, le perdono la vida y no se lo comió.
Paso el tiempo y la rata adopto al pollito criándolo con
esmero y dedicación. Le conseguía los gusanos más gordos y los escarabajos más
grandes. Lo llevo hacia un risco, mostrándole que al crecer se convertiría en
una fuerte y valiente ave que emprenderá el vuelo y conquistara los cielos más
lejanos fuera del bosque. Animales tan diferentes que habían desarrollado un
vinculo capaz de unir sus instintos, para lograr una especial y afectiva
convivencia.
El cielo se puso oscuro, para luego azotarse en una
tormenta, tan implacable como nunca. El miedo se apodero del pollito. Y la rata
sacando bravura intento salvaguardar a su protegido pero tan inclemente el
destino que un trueno golpeó la rama de un pino, y este cayo sobre el frágil cuerpo
del pollito. Quebrándole un ala, rompiéndole una pata, desahuciándolo esa
noche. Pobre de ambos, la rata triste por la mala suerte de su amigo, y el
pollito destinado a la muerte. Pero esta no llegaría con tal rapidez. El dolor
era tan intenso que la pequeña ave picoteaba la tierra mojada queriendo maullar
el malestar de su quebrado cuerpo. Sus ojos a medio abrir no podían contemplar
la tranquilidad ni breves descansos. No había tregua para su sufrimiento. Paso
la lluvia, paso la tormenta. Pasaron las horas. El padecimiento y el hambre se
juntaron en ambas criaturas. Pero la rata sabia que primero estaba su amigo el
pollito así que tenia que hacer de lado apetencia. La rata lamia las heridas
del ave pero era inútil. Así nunca se iba a curar. Entonces fue por comida,
gusanos y escarabajos. Y cuando regreso vio que una lechuza estaba picando al
pollito dispuesta a comérselo vivo. La rata le salto encima con ira y desesperación.
La lechuza levanto el vuelo y se fue. Pero había dejado mas herido al sufrido
pollito. La rata entonces lo supo, su amigo estaba predestinado a morir. Pero
tan cruel era la muerte que aun no le llegaba. La rata no lo soporto e hizo una
última demostración de afecto por el pollito. Se le acerco, le miro fijamente y
puso su boca puntiaguda en el cuello del ave, y lo mordió, luego le dio de
tirones hasta rompérselo y así finalmente acabar con su agonía. Luego le dio
rienda a su instinto y lo despedazo, para luego comérselo. Arrancándole pedazos
de carne con plumas. Que tragaba enteros. Ni el pico le dejo.
La rata se había quedado sola, su amigo el pollito se había ido
para siempre. La solitaria criatura fue hasta el risco, donde una vez le mostro
al pollito que cuando creciera y se hiciera fuerte y valiente, seria capaz de
alcanzar los cielos y descubrir otros lugares alejados del salvaje bosque. Entonces la rata salto risco abajo para volar
eternamente con su amigo el pollito.