TEXTOPATA
Simplemente Patrishia (Parte 2)
Eran las siete y treinta de la noche y Patrishia esperaba
sobre el marco de la ventana a Kurb. Aguardando saber si realmente era un
legitimo hombre de negocios como el dijo en la cafetería de la zona sur de la
ciudad. Una calmada noche con una suave caída de nieve ideal para salir a
caminar pero el frio era tan inclemente que hacia casi imposible esa salida. Realmente
vendrá Kurb. Patrishia un poco agotada se recostó sobre el sillón de la sala y
pocos minutos después se quedo dormida. La puerta fue tocada toscamente,
Patrishia despertó y miro sobre el ojo de pescado y vio a un hombre alto pero
con una luz que no dejaba ver bien su fisonomía, quizá sean las luces fuertes
de un auto que lo trae. Para asegurarse de que si era Kurb se acerco hasta la
ventana y retiro un poco la cortina y cuando vio a afuera la puerta de su casa
fue intempestivamente derribada. Patrishia se asusto por tal hecho y aun más
cuando vio ingresar no a uno sino a dos hombres de aspecto humano muy extraño. Patrishia
cayo al suelo y cuando estos seres empezaron a acercase, ella suplico que no le
hiciesen daño. Hasta que el timbre de la casa sonó un par de veces. La muchacha
solo había sufrido un mal sueño parecido al que tuvo en la madrugada de ese día.
Era Kurb quien había hecho presencia y de paso despertó a Patrishia de ese alucinante
sueño. Ella ordeno sus cabellos y le hizo ingresar. – No sabía sobre lo que decía en
tu ropa interior, así que te pido disculpas por haberte llamado loca. Dijo el
hombre con un sobre en la mano. La muchacha le dijo que descuidara y que su
presencia era suficiente para demostrar que realmente había venido para hacer
negocios. Le pregunto si había alguien en casa a lo que ella respondió que sus
padres estaban de viaje y su abuela dormía profundamente. Que descuidara y que
hiciera su trabajo con total tranquilidad. Ambos subieron a la habitación de
Patrishia, una vez ahí Kurb descargo de su mochila una cámara digital y un trípode
armable. Patrishia lo dejo un momento para arreglarse en el baño para que Kurb
preparase el equipo audiovisual. La joven saco raudamente el dinero del sobre y
comprobó que realmente estaba la cantidad que le había pedido en la cafetería, se
aseguro que ese dinero bien valía para pagar su segundo ciclo en medicina. Ahora
era tan solo de cumplir con su parte del negocio. Se relajo y se puso un ligero
camisón y por debajo solo su braga sin brasier. Dejo de lado sus naturales
nervios y se impuso una seguridad envuelta con su belleza y sensualidad. Cuando
Patrishia salió del baño abrió lo ojos literalmente porque Kurb estaba
totalmente desnudo sobre la cama esperándola. Ella se volvió a relajar y
respiro profundo y se acerco a la cama, al pie de ella se quito el camisón y se
quedo solo con la ropa interior. Se puso sobre la cama y quito sus brazos sobre
sus pechos. Kurb la tomo del brazo y solo le dijo que siguiera la línea, que se
impostara ante la cámara que ya estaba corriendo, que el empezaría haciéndolo lento y que simplemente
en todo momento se dejara llevar. Kurb se acerco hasta sus caderas y le quito la
braga. Y con el hecho de rosarle la boca en el muslo Patrishia se sobresalto y
vio como sus pezones empezaron a endurecerse. Kurb le sonrió y luego se puso
entre sus piernas, tomo la cintura de la muchacha y lamio sus labios vaginales.
La chica princípiate estallo de placer, con las manos apretujo las sabanas,
cerro los ojos para perderse en su excitación mordiendo su labio inferior de su
boca. Kurb tenía que dar el siguiente paso, penetrar a Patrishia. Pero las
luces de la habitación se apagaron repentinamente. Y hacia aparición aquella
luz intensa que Patrishia había tenido en sus sueños. Y por el umbral de la
puerta ingresaron sin tratarse de otra mala ilusión, los mismos hombres que la
chica había visto. Pero no eran hombres. Cuando desapareció aquella luz intensa
y volvieron las luces normales de la habitación aquellos seres eran realmente
reptiles con apariencia humanoide de aproximadamente dos metros de altura cada
uno. Tanto Kurb como Patrishia entraron en pánico. Kurb quiso escapar rápidamente
pero uno de los seres lo tomo del cuello y apretó tanto que al pobre hombre se
le desorbitaron los ojos. Patrishia grito pidiendo ayuda pero era en vano, el
otro ser reptil la tomo de los pies y le puso la mano áspera con garras sobre
el rostro. La levanto y la puso contra la pared. Lo siguiente que sintió la aterrorizada
muchacha era que estaba siendo desvirgada por un ser monstruoso.
ROCKFACTORY.BLOG 2012 / EDITORIAL